Es imprescindible saber llevar a cabo una buena gestión por parte de las empresas para alcanzar los objetivos previstos.

Es por ello que su ámbito de aplicación es en sí el más valioso producto, que a veces se ve limitado con un número, calculado en función de una estimación, la cual no permite que todas las partes implicadas entiendan el valor representado. A continuación 5 consejos para mejorar:

Hacerlo visual

El auténtico desafío es conseguir que alguien valore la cadena, en su totalidad, de factores diferentes implicados. Cada proceso y resultado contiene diferentes flujos de trabajo, por lo que la representación visual es la mejor manera de dar una visión integral de lo que se crea. Una forma eficaz de hacerlo es a través de “Story Maps”, que sirven para realizar un seguimiento y comunicar los distintos cambios que se van produciendo.

Comunicar la metodología de planificación

Aunque este ámbito no está relacionado con la gestión, es importante para la satisfacción del cliente. Un cliente que ha sido “formado” de acuerdo con antiguas planificaciones da como resultado que, cuando surge una situación de discusión sobre alcance, tiempo y costes, esta sea más constructiva y significativa. Para ello debe de haber un desarrollo por parte del equipo que valide las pruebas basándose en datos reales.

Involucrar a los usuarios finales durante la definición del alcance y desarrollo

El usuario final, a menudo, no ve cumplidas sus expectativas con el producto, generando una frustración. La labor de los equipos de entrega debe orientarse de tal modo que involucren a los usuarios finales tan pronto como sea posible en el ciclo de vida del producto. Esto facilita que el cliente se sienta satisfecho, generando a su vez una reducción en los costes para la empresa.

Ponerse en la situación del cliente

Este consejo va a permitir que, al ver las cosas desde la perspectiva del cliente, aumente la confianza de estos en sus habilidades para el análisis y tengan la sensación de que el producto está protegido. Para ello es necesario establecer una comunicación efectiva empresa-cliente, desarrollando una buena comprensión hacia las prioridades, preocupaciones y cualquier otro aspecto que pueda afectar a sus decisiones de forma directa o indirecta.

Sencillez

Es imprescindible que para que todo funcione tiene que haber un equilibrio entre el producto de trabajo y todos los componentes que forman parte de él. Una utilización optima de los recursos y del tiempo que se necesita para llevar a cabo la labor dan como resultado el éxito en los flujos de trabajo. Si no se tiene en cuenta, puede dar lugar a generarse muchos más problemas de los que se querían evitar.

Siguiendo estos cinco simples pasos, la gestión será efectiva de principio a fin.

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