un hombre frente a muchos ordenadores, se ocupa de la estrategia de sistemas de información

A quién interesa la estrategia de sistemas de informacion

La estrategia de sistemas de información no es un invento de informáticos ni para informáticos. Es, como se ha visto, una forma de entender el uso de la tecnología que va a determinar en gran medida la calidad y coste de las actividades internas de la compañía y, por consiguiente, del producto o servicio dirigido a clientes externos.

 

 

Implementar sistemas de información ya no sólo significa automatizar una tarea manual para hacerla más eficiente, sino tomar una perspectiva estratégica para asegurar que la inversión está contribuyendo a los objetivos de la compañía. La estrategia de sistemas de información es 80% estrategia y 20% sistemas; por tanto, no es mucho lo que la alta dirección debe de saber sobre TI para determinar su papel en la empresa.

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En consecuencia, quien primero deberá estar interesado en la concepción de una estrategia de sistemas de información coherente es la dirección general. Al fin y al cabo, se trata de una de las herramientas con mayor retorno potencial en la gestión empresarial. Más aún, es la alta dirección quien debe expresar las claves de la estrategia de sistemas de información pues se trata de una gestión transversal que tiene reflejo en el servicio al cliente. La estrategia de sistemas de información es demasiado importante para que se delegue enteramente en los profesionales de las TI.

La estrategia de sistemas de información es una de las herramientas con mayor retorno potencial en la gestión empresarial

La estrategia de sistemas de información y su gestión debe ser compartida por el equipo de directores, pues debe servir como arma estratégica para el desarrollo de su actividad, por los mandos intermedios para diseñar operaciones alineadas con la estrategia general en consonancia con otros departamentos y los usuarios finales para dar sentido a su quehacer diario delante de un ordenador.

Visto desde otro ángulo, una estrategia de sistemas de información perfectamente concebida pero no divulgada de forma didáctica e impuesta a fuerza de norma será adecuada para empresas cuyo desarrollo está basado en el control. Si, por el contrario, es la autonomía en el desarrollo, ya sea individual o departamental lo que se persigue, las personas deben entenderla y compartirla.

Obviamente, los integrantes de los departamentos de Sistemas de Información deben de conocer estas guías, compartirlas y enriquecerlas.

Administración del coste

Independientemente de cual sea la estrategia de sistemas de información, cualquier solución técnica tendrá un coste y precisamente su gestión es una de las claves de éxito.

Este coste, como ya se vio anteriormente, no sólo consta de los desembolsos iniciales en concepto de inversiones y gastos de implantación, sino que ocultan generalmente otros que son más difíciles de identificar.

Es vital disponer de un método de contabilidad de costes que sea capaz de identificar estos y de asociarlos a la actividad que soportan. Después, en función del Posicionamiento elegido, estos pueden ser total, parcial o nulamente repercutidos a las unidades usuarias. Igualmente, el análisis coste/beneficio de una solución técnica puede producirse en distintos grados en las unidades usuarias.

Un Posicionamiento de Servicio tenderá a repercutir toda la actividad y tecnologías implantadas pues se trata de una unidad concebida como negocio interno y, además, si no se hiciera, estas unidades actuarían como si la tecnología fuera gratis. En resumen, responde a las exigencias de los usuarios, cediendo a estos el análisis coste/beneficio. Quizá un Posicionamiento de ejecución de estrategia de sistemas de información o un Posicionamiento Tecnológico realicen un reparto diferente pues la toma de decisiones en estos dos escenarios no estaría delegada por completo en las unidades funcionales.

Un sistema inteligente de repercusión de costes, arropado por una buena estrategia no debería de ser limitante a la hora de aplicar tecnología en las áreas que se hayan definido intensivas en su uso. Por el contrario, ayudarán a afirmar las inversiones en las actividades vitales, no en las periféricas.

Sigue leyendo esta serie:
Claves de la planificación y ejecución de la estrategia de sistemas de información (II)

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