Montón de gotas de colores, verde, amarillo, rojo, violeta, azulPese a que trabajar por objetivos es la mejor manera de gestionar a las personas, la dirección de organizaciones exige un grado de coordinación que solo garantizan los proyectos.

La dirección por objetivos nos ha permitido liberarnos de una cultura laboral en la que era más importante estar presentes en el lugar de trabajo que hacer un trabajo valioso y de calidad. Pero en los tiempos que corren, se puede decir que está a punto de pasar a mejor vida.

De acuerdo: decir que la dirección por objetivos es un cadáver es, lo, admito, una exageración. También lo es decir que todos nos hayamos liberado del presentismo.

De hecho, igual que todos tenemos amigos en cuyas oficinas es más importante estar que trabajar, los objetivos son una pieza clave para motivar a los trabajadores y escapar de la rutina. No los descartemos todavía.

Examinemos, sin embargo, por qué han dejado de ser suficientes para quienes dirigen una organización.

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Para qué sirve la gestión por objetivos

Pongamos el ejemplo de Lucía García, la diseñadora web de una empresa de e-commerce.

Una señora sentada, tiene una hoja en la mano

Cuando Lucía mejora en un 25% las visitas a la sección del producto estrella en la web, está cumpliendo uno de los objetivos que había definido con su jefe. Por eso, hay unas consecuencias beneficiosas y previsibles.

Al cumplir los objetivos, Lucía obtiene el reconocimiento de su coordinador y de toda su empresa: ha alcanzado un objetivo beneficioso para las ventas del producto estrella y beneficiado al negocio con ello. Es una profesional reconocida a la que se premia por su rendimiento.

Como consecuencia, Lucía tiene la satisfacción del trabajo bien hecho y el estímulo para seguir trabajando por objetivos. Eso hará que, a la hora de gestionar su tiempo, en el futuro tome decisiones orientadas a maximizar los resultados que mantendrán o mejorarán su estatus y seguirán contribuyendo a los buenos resultados generales.

Por su parte, los directores de la empresa están satisfechos porque pueden delegar el trabajo duro y pueden centrarse en gestionar cuáles son las metas a las que debe dirigirse la empresa.

Por qué la gestión por objetivos no es suficiente

Después de algunos años, es fácil ver que la gestión por objetivos, pese a sus ventajas para la motivación y la gestión del tiempo personal, no siempre ayuda a tomar las decisiones correctas en el momento adecuado. A menudo, ni siquiera basta para entregar el trabajo que se espera.

Cuando cada trabajador trabaja por sus propios objetivos, ¿cuál es el riesgo de que nadie se preocupe por la coordinación de los esfuerzos entre las distintas iniciativas que se están llevando a cabo?

Demasiado alto

Al año siguiente, Lucía no consiguió alcanzar sus objetivos porque el departamento de IT estaba demasiado ocupado creando un nuevo sistema de gestión de compras para apoyarla en los cambios de la web.

¿Qué es lo que falta? Los esfuerzos de los empleados se deben coordinar entre sí para que nadie se vea bloqueado porque necesita la colaboración de un compañero que está demasiado ocupado con otro asunto.

¿Cómo se puede conseguir esa colaboración coordinada? Gestionando el trabajo interno, especialmente el más delicado, por proyectos.

Qué es la dirección por proyectos

En la dirección por proyectos, cada proyecto se conecta con los objetivos y los beneficios empresariales que se desean alcanzar. Los empleados trabajan de forma coordinada para conseguir el resultado del proyecto: la colaboración está programada.

A su vez, el resultado del proyecto es un objetivo de la empresa, o un factor necesario para alcanzarlo. Sin ese proyecto, ese mismo factor no se pondría en marcha y bloquearía el trabajo.

Cuando el objetivo es complejo y necesita que concurran muchos factores distintos, se pueden crear varios proyectos agrupados en un mismo programa. El director del programa tendrá que coordinar los proyectos para que se apoyen entre sí, favoreciendo las sinergias y evitando que el trabajo pendiente de un proyecto pueda bloquear a otro.

Pongamos un ejemplo

Imaginemos que la empresa en la que trabaja Lucía quiere crear una nueva línea de productos domésticos pensados para mujeres solteras de entre 35 y 50 años.

El objetivo es lanzar al mercado 10 productos de la nueva gama y obtener ingresos de un millón de euros en dos años.

La nueva gama exige el trabajo de casi todos los departamentos: diseño de producto, web, IT, marketing y comercial. Además, todos los directores están muy interesados, porque sus bonus de fin de año están vinculados a la iniciativa. En particular, el director financiero, el de ventas y el de operaciones saben que se trata de algo importante.

En lugar de asignar objetivos por departamentos y a cada uno de los empleados, se crean distintos proyectos agrupados en un programa, a cuya cabeza se coloca el director de operaciones, que tiene experiencia en gestión de proyectos.

Muchos de los proyectos tienen equipos transversales: colaboran personas de marketing, sistemas y diseño de producto. Por otro lado, hay un proyecto de ventas, web y sistemas para tener todo listo para empezar a vender en cuanto estén listos los productos.

Con este tipo de estructura, el director del programa:

  • Cuenta con información sobre cómo avanza cada proyecto
  • Puede cancelar proyectos que no son imprescindibles para desarrollar la nueva línea
  • Asigna más recursos humanos y financieros a los proyectos centrales o urgentes
  • Es capaz de reportar a la dirección general de la empresa cómo está avanzando el programa, anticipando posibles problemas y previendo resultados

Por qué son compatibles la dirección por proyectos y la dirección por objetivos

Ninguna empresa donde se haya adoptado un estilo de dirección por objetivos tiene que abandonar la estructura de gestión para empezar a dirigir por proyectos.

La dirección por proyectos y la dirección por objetivos son compatibles y complementarias

Veamos que recomienda el libro blanco de ITM Platform:

“La combinación es fácil: basta que estén vinculados con los objeti­vos tanto el proyecto como el equipo. Este mecanismo comunica a los miembros del equipo que la importancia del proyecto está en esa meta externa, no solo en la entrega del proyecto.”

Este artículo pertenece a una serie sobre la dirección de Organizaciones por Proyectos. Puedes seguir leyendo:

10 consejos para presentar resultados de proyectos a tu CEO

 

Sigue leyendo aquí: 

Libro Blanco: La dirección de Organizaciones por Proyectos (DOP)

 

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 Concepto de servicio al cliente-iconos y elementos de diseño de infografía-experiencia del clienteEl desempeño de la profesión de director de proyectos a menudo puede recordar a un malabarista tratando de mantener en movimiento 12 pelotas al mismo tiempo. La única diferencia es que hay que conseguir hacer malabares cumpliendo con los plazos, y posiblemente también con tu presupuesto.

Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las Oficinas de Gestión de Proyectos (PMO) son los fallos de comunicación entre sus miembros y la multitud de actores involucrados en el proyecto. Sin una comunicación extraordinaria, cualquiera de esas bolas puede salirse de su recorrido y hacer trizas tus posibilidades de ejecutar tu plan maestro con éxito.

Empieza a gestionar los proyectos para todos tus clientes con ITM Platform

Cuando no hay espacio para equivocarse, la única opción viable es equipar a tu equipo con las mejores herramientas para el trabajo. Garantizar una comunicación impecable es mucho más fácil cuando se combina una buena herramienta de gestión de proyectos con un buen software de gestión de clientes (CRM). Esto es especialmente crítico para empresas que desarrollen proyectos para clientes. La combinación de buen software de gestión de proyectos y CRM garantiza un seguimiento de las relaciones con los clientes en el que no se escape ningún detalle ni petición. No dar puntada sin hilo.

Los dos productos se pueden integrar en un santiamén. Cualquier software de gestión de proyectos que se precie incluye una API para que todo desarrollador pueda conectar el programa con cualquier otro sistema bien valorado con el que quiera seguir trabajando. ITM Platform tiene una API con una amplia colección de métodos en constante actualización, diseñados para mejorar la productividad de la herramienta a la vez que mantienen la sencillez para el usuario final.

Con características como estas, combinar el poderío de ITM Platform con un buen CRM en una solución sencilla e integrada puede dar solución a esos problemas de comunicación que quieres evitar durante tu próximo proyecto.

¿Pero cómo ayuda el CRM exactamente con la comunicación? Un buen CRM ofrece un seguimiento de la comunicación automatizada. De esa manera, es muy difícil omitir información relevante, como ese email de dos líneas con una pregunta de un cliente, que puede ser vital para mantener un proyecto saludable y una relación constructiva con el cliente.

Más allá de la comunicación, con ITM Platform también puedes expandir el seguimiento a los clientes y conectar todas tus compras, facturas, perfiles de clientes y de proveedores.

Los errores humanos más comprensibles, como un olvido o un email no leído, ya no impactarán en esos procesos que has desarrollado con tanto esmero.

Un buen CRM también te permitirá una sincronización automática de los datos. Una vez conectado con ITM Platform, los datos se combinarán de forma inmediata. Tu equipo de proyecto verá los datos volcados del CRM desde ITM Platform usando cualquier dispositivo. Esto hace que la información sea clara y accesible para todos: los miembros del equipo manejarán la misma información crítica en cada fase del proyecto. Recuerda que ITM Platform te permite gestionar todos los componentes financieros del proyecto: facturas, presupuestos estimados e ingresos estarán permanentemente al día.

Una de tus responsabilidades fundamentales como gestor de proyecto es garantizar que tu plan de proyecto permita una ejecución impecable. Al armar a tu equipo con una combinación sincronizada de programas de gestión de proyectos y clientes, echarás los cimientos para una cultura colaborativa excelente.

Si quieres saber más sobre cómo asegurar el éxito de tus proyectos, solicita ya una demostración de ITM Platform y empieza a mejorar la comunicación de tu equipo en un entorno de trabajo plenamente colaborativo.

Autora: Maria Waida

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un CIO con un cable, que conecta imágenes entre ellos. Nube, ruedas, cerradura

No es ninguna novedad que los Chief Information Officers se puedan considerar los directores de todos los proyectos tecnológicos de una organización.

De hecho, a mediados de los noventa se comprendió que los directores de proyectos no podían limitarse a realizar encargos, sino que debían tener un compromiso integral con la estrategia de sistemas de la organización. Fue entonces cuando se defendió algo parecido: que los directores de PMO tienen un rol muy parecido al de los CIO.

 

Con la consolidación de las oficinas de gestión de proyectos en todo tipo de organizaciones y la aparición de buenas prácticas de puesta en marcha y operación, las PMO se han convertido en un modelo claro para la gestión de proyectos internos en grandes corporaciones. Por eso, es valioso recordar también la afirmación contraria: que los CIO dirigen una PMO de proyectos internos de tecnología.

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La indefinición del CIO: entre la estrategia y el día a día

Es muy difícil definir en detalle a qué se dedica un Chief Technology Officer (CIO). Hay quienes dicen que es, sencillamente, un director de sistemas con mucho presupuesto. Aunque funcione como broma, es una afirmación muy imprecisa: cualquier CIO es el primer responsable de la estrategia, prácticas y políticas de los sistemas de información de una organización.

Dicho eso, el día a día de cada CIO es muy diferente, variando en función de la industria, el país, el tamaño de la empresa y la personalidad de los directivos que están por encima.

De hecho, las expectativas de la alta dirección sobre lo que debe hacer un CIO probablemente son el aspecto que más pesa. Es muy distinto que un Director General quiera contar con un CIO para materializar la visión del negocio gracias a un experto en tecnología a que se apoye en un responsable de sistemas para que responda cuanto antes a todas sus exigencias. Esa es la gran diferencia entre un CIO como alto directivo y un CIO como mero responsable. Exagerando un poco a partir de esta distinción, puede decirse que hay dos tipos de CIO: los que no tienen tiempo para supervisar las operaciones diarias, y los que no encuentran tiempo para salir de ellas.

Pero, en el fondo, todo CIO está entre dos mundos: la alta dirección, que se centra en la visión a largo plazo y la creación de valor para los inversores; y el día a día de la gestión tecnológica, que incluye aspectos como:

  • Compra de tecnología
  • Limitación de daños y planificación ante posibles desastres
  • Planificación del personal, incluyendo la formación
  • Creación de nuevos sistemas
  • Integración y mantenimiento de los sistemas existentes

Cuando la organización es suficientemente pequeña, el CIO se puede ocupar de todos estos aspectos; pero a partir de cierto tamaño debe apoyarse en un sistema de delegación, fijando las normas y procedimientos para que otros asuman esas responsabilidades en un marco unificado.

La aspiración de todo CIO es, probablemente, fijar ese marco de referencia para poder dedicarse a lo interesante: dirigir la estrategia e implicarse con la dirección de la empresa con que cuentan sus homólogos en grandes multinacionales, como por ejemplo el de las grandes farmacéuticas. En palabras de Paul Burfitt, CIO de Astra Zeneca hasta 2006, el trabajo del CIO consiste en crear marcos de referencia (políticas, estándares y estrategias) que permitan a cada filial actuar por su cuenta, de forma empoderada. Entre tanto, el CIO se dedica a diseñar prioridades, objetivos y metas, aunando en todo caso la perspectiva de negocio y la de los sistemas de información.

Por qué el CIO lleva una PMO de proyectos de sistemas

En ese equilibrio difícil entre el día a día y la estrategia es donde encaja a la perfección la comparación del CIO con el líder de una PMO.

Es fácil de entender si nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las responsabilidades del CIO en gestión de proyectos?

  • Casar demanda con capacidad

Las peticiones de mejoras en los sistemas informáticos internos, bases de datos, módulos de gestión, CRM, etcétera, siempre crecen más rápido que la capacidad de generar dichas mejoras. El desarrollo de nuevo software y la integración de distintas tecnologías son procesos largos y costosos.

Por eso, una de las primeras responsabilidades del CIO es asegurarse de que existe la capacidad para cubrir los proyectos que se vayan a iniciar y de que los recursos asignados tienen los conocimientos técnicos necesarios. De ahí la importancia de una planificación de recursos exhaustiva.

  • Saber decir NO

Como la demanda de trabajo técnico siempre será superior a la capacidad, todo CIO debe saber decir que no a ideas, peticiones y requerimientos. Para ello es fundamental contar con directrices y políticas que permitan priorizar y llevar la tecnología de la organización a su siguiente estado.Igualmente, las PMO estratégicas ofrecen instrumentos y herramientas para la toma de decisiones, sobre qué proyectos deben iniciarse y cuáles no tienen la importancia suficiente para pasar de mero borrador. En ocasiones, la PMO incluso tiene autoridad suficiente para tomar decisiones de ese tipo.

  • Generar las expectativas adecuadas

Cuando las políticas internas y los planes estratégicos se comunican adecuadamente, es más probable que los distintos departamentos sepan qué pueden esperar de sus peticiones y qué tipo de ideas es más probable que se incluyan en el portafolio de proyectos.

  • Involucrar a los departamentos que piden el cambio

La cultura ágil ha demostrado que el éxito de los proyectos de tecnología interna depende del grado de compromiso de los patrocinadores del proyecto. Para que la estrategia tecnológica cuadre con las perspectivas de crecimiento, muchos CIO se aseguran de que cada departamento se haga responsable del éxito de las ideas que propone. De esa manera, se evitan peticiones innecesarias e ideas cuyas consecuencias no se han analizado debidamente.

Una PMO tiene responsabilidades muy semejantes, al servir de órgano coordinador para que todas las partes que intervienen en los proyectos colaboren de forma proactiva, y ofreciendo más contexto de negocio a los project managers para que entiendan la motivación detrás de cada nuevo requerimiento.

En definitiva, tanto el CIO como la PMO tienen funciones de coordinación, seguimiento, unificación, evaluación y selección de la cartera de proyectos de una organización. La diferencia fundamental entre ambas es que la PMO descansa de manera muy cercana sobre las metodologías de gestión de proyectos, mientras que el CIO atiende más a lo que exija la organización, su estrategia y los desafíos tecnológicos. Ambos roles pueden combinarse de manera productiva.

Por si fuera poco, las responsabilidades también se acercan en el plano de la formación, el aprendizaje continuo y la transferencia del conocimiento. Como tanto el CIO como la PMO tienen una dimensión transversal, la rutina, el conformismo y los compartimentos estancos son sus grandes enemigos.

Beneficios de tratar el trabajo del CIO desde la PMO:

Los CIO que decidan abrazar la idea de que, efectivamente, cuentan con una PMO, aunque sea embrionaria, podrán beneficiarse de los siguientes elementos:

      • Adoptar metodologías de portafolio para monitorizar, evaluar y seleccionar proyectos
      • Contar con criterios claros para priorizar el trabajo según el valor que aporte al negocio. Una PMO ágil puede administrar el backlog de los requerimientos de manera dinámica, adaptándose a las circunstancias para maximizar el valor que se entrega al cliente.
      • Además, la gobernanza de proyectos que representa la PMO permite al CIO salir del ámbito del trabajo reactivo para defender la importancia estratégica de su perfil, acercándose al CTO. Aunque esto da para otro artículo, se trata de imaginar el futuro y dirigirse hacia una visión desde los medios que da el dominio de la tecnología.

Por supuesto, la relación entre el CIO y la PMO es variable. Puede tratarse de una dependencia directa, pero también existen organizaciones donde el CIO asesora a la PMO: al ser el propietario de la estrategia y tener un contacto mucho más directo con los clientes y la generación de valor, puede ayudar a que la PMO y los responsables de proyecto se pongan en el lugar de los clientes y hagan propio el objetivo del proyecto a través de la empatía.

Objetivo: entrar en el comité de dirección

Según un estudio de Russam GMS, solamente un 2% de los comités de dirección cuentan con un CIO. Y eso a pesar de que es una aspiración generalizada de este perfil con beneficios claros a la hora de decidir el rumbo de una aventura empresarial.

El aislamiento del máximo representante de los sistemas de información con respecto a la alta dirección es otro punto de semejanza con las PMO: muy pocas organizaciones admiten al director de la PMO en el comité, considerando todo lo que tiene que ver con la dirección de los proyectos en un plano inferior al ejecutivo.

Sin embargo, tanto el CIO como la PMO despliegan sus máximas capacidades organizativas cuando tienen como misión diseñar y mantener sistemas de gobernanza.

Cuando la gobernanza de proyectos se incorpora en el comité de dirección, se maximiza el rendimiento de los proyectos y la contribución de estos a los objetivos de la organización.

Cuando el CIO que se incorpora en el comité no solo supervisa la gobernanza tecnológica, sino que está implicado en la gobernanza de los proyectos, la organización estará poniendo los cimientos para alcanzar la máxima solidez como actor digital. Un auténtico demonio para la competencia.

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ITM Platform acaba de lanzar un test de autoevaluación dirigido a todas las empresas que tienen dudas sobre la gobernanza de sus proyectos.

Bajo el título “¿De verdad tienes lo que hace falta para dirigir tu PMO?”, esta herramienta de autoevaluación está dirigida tanto a empresas que estén considerando poner en marcha una nueva oficina de gestión de proyectos, como a empresas que ya cuentan con ella, pero perciben dificultades a la hora de la definición de sus funciones.

El test analiza cuál es la situación actual de la organización en tres ejes: organización, talento y condiciones ambientales. Al cruzar la madurez en estos tres factores, identificamos el momento en el que se encuentra la organización y podemos proporcionar recomendaciones sobre cómo seguir avanzando.

El origen del proyecto nace de la buena acogida del e-book “Hoja de ruta para definir tu propia Oficina de Gestión de Proyectos”. A partir de los comentarios recibidos, el equipo de ITM Platform identificó las áreas más críticas que pueden bloquear o acelerar la gobernanza de proyectos.

Compartir y mejorar el conocimiento del sector

El test se lanza con la intención de fomentar la reflexión dentro de las organizaciones del sector. Por ese motivo, animamos a todos los participantes a que compartan el test con el resto de su organización, de manera que puedan comparar sus resultados, debatir las discrepancias y ahondar en las motivaciones y los retos de la gobernanza de proyectos.

Las respuestas de los participantes se utilizarán de forma agregada para estudiar la situación de la comunidad de directores de proyecto y proseguir en nuestra misión de democratizar la gestión de proyectos.

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desarrollo de software, desarrollo de diseño, implementar análisisUna oficina de gestión de proyectos (PMO) puede cumplir múltiples funciones relacionadas con la supervisión del portafolio de proyectos de una organización, a menudo con funciones directivas y con una orientación estratégica que se añade a la capa de simple control y seguimiento.

Sin embargo, no está claro qué es o cómo se estructura una PMO ágil. Cada vez es más urgente aclarar este aspecto, ya que muchas organizaciones, especialmente en el campo del desarrollo de software y aplicaciones, se apoyan enteramente en metodologías ágiles, como SCRUM.

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Sin embargo, antes de entrar en materia hay que aclarar tres sentidos distintos de qué puede entenderse por PMO ágil.

Desambiguación: ¿Qué entendemos por ágil?

Una PMO ágil se puede referir a varias situaciones, como, por ejemplo:

1) La implementación ágil de una PMO

Como el proceso de puesta en marcha es largo, complejo y puede tener dificultades para demostrar sus beneficios a interesados con alta capacidad de influencia, algunos expertos aconsejan que el enfoque a la puesta en marcha sea ágil y se proteja de las críticas hacia una estructura que todavía no está funcionando al 100%. Además, es posible que los distintos stakeholders no estén de acuerdo en cuál debe ser el papel de la PMO en la organización, en cuyo caso su escrutinio sobre el desarrollo de la puesta en marcha será necesariamente desigual.

Para luchar contra esa desventaja, una PMO cuya implementación se concibe como un proyecto ágil debe entregar procesos y funciones útiles para la operación de la PMO de forma continua y temprana.

La medida del progreso del proyecto, como es lógico, está dada por la funcionalidad de la propia PMO.

Una implementación ágil suele estar caracterizada por una fase de diagnóstico inicial, a la que se siguen fases de planificación, ejecución y cierre que se pueden iterar varias veces hasta que la PMO cuente con la madurez deseada.

Sin embargo, en la primera iteración de la ejecución, la PMO ya asume características que le permiten operar en una o varias de sus funciones.

2) El papel de una PMO cuyo objetivo sea administrar el portafolio de proyectos           siguiendo principios ágiles

No es imprescindible haber adoptado SCRUM en toda la organización para que nos interese beneficiarnos de algunas de las ventajas de los principios ágiles a escala corporativa.

Por ejemplo, la agilidad aplicada a todo el portafolio de proyectos permite tomar decisiones tempranas y rectificar la planificación inicial de los proyectos cuando se modifica el contexto que los justificó.

3) El papel de una PMO en una organización que haya adoptado exclusivamente metodologías ágiles de gestión de proyectos.

¿Qué pasa cuando una organización que trabajaba con metodologías clásicas o waterfall pasa a orientarse por SCRUM u otras metodologías ágiles?

¿Cuál es el papel de la PMO en esta nueva situación? ¿Se aborta la misión y se suprime la oficina, o se le dota de un nuevo significado?

El papel cultural y de gestión del cambio de la PMO se puede mantener por completo. En el nuevo contexto, la PMO facilita el despliegue de la cultura ágil en distintos aspectos de la organización.

Los aspectos predominantes son los siguientes:

  • Formación: Incluye el entrenamiento en metodologías ágiles, la preparación de encuentros y talleres, la profundización para miembros clave, así como servicios de coaching
  • Vigilancia del trabajo: Aunque la filosofía ágil es muy horizontal y no exige tanto control externo, una PMO puede soportar el desempeño de los equipos ayudándoles a administrar el backlog, ofreciendo claridad en el desempeño de los equipos mediante una visión externa imparcial
  • Interlocución con el negocio: Uno de los aspectos fundamentales del “agile manifesto” es el esfuerzo constante de comprender la necesidad del cliente y orientar el trabajo a la entrega de utilidad. En proyectos internos, es fundamental que haya una cadena de transmisión bien engrasada con quienes administran la estrategia corporativa para que sepan que los equipos de ingeniería están trabajando en los aspectos más críticos y que entregan mayor valor al negocio.

A continuación, detallamos mejor en qué consiste la labor de una PMO ágil en este último supuesto.

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El matiz es importante, ya que nuestros lectores saben perfectamente que gestionar proyectos ágiles implica una orientación permanente a los requisitos del cliente y ciclos de evaluación muy frecuentes. La pregunta es cómo se pueden entroncar en esas estructuras cíclicas las responsabilidades de guía metodológica, centralización, control y dirección de la PMO, manteniendo la orientación al cliente y la perspectiva de negocio.

El riesgo fundamental es crear un pequeño monstruo burocrático que coagule las exigencias metodológicas sin aportar valor.

Los fallos en la concepción de una PMO

El problema principal surge cuando, para el logro de proyectos ágiles, se intenta marcar unas reglas de actuación que no hacen más que encasillar y limitar las tomas de decisiones.
Un error recurrente a la hora de crear las PMO en entornos ágiles es precisamente concebirlas como oficinas centralizadas que imponen normas y políticas internas. Se corre el riesgo, por ejemplo, de coartar la libertad de acción y el margen de maniobra que son fundamentales para producir valor en todos los sprints.
La PMO no puede ser confundida con un órgano meramente de control y que pretende encajar los proyectos ágiles en tácticas, metodologías y proyectos principales del administrador que han sido preconcebidos sin una atención especial a la naturaleza cambiante de los proyectos ágiles.

Una primera interpretación correcta de la PMO ágil

En contraposición a la PMO centralizadora y burocrática, lo más atractivo en un entorno ágil es el desempeño de una función de facilitación.

Eso puede pasar por establecer recomendaciones que ayuden a gestionar la carga de trabajo, distinguir entre tareas prioritarias y accesorias, e incluso fijar unas pautas básicas de desempeño y ética de trabajo que sean acordes con los valores y la misión de la organización, de manera que todos los proyectos estén orientados crecimiento y la consolidación de la organización.

Una PMO ágil es, entre otras cosas, aquella que se enfrenta a los retos de conocimiento específicos que obstaculizan la mejora operativa en el desempeño ágil, es a decir, se asegura de compartir el conocimiento adquirido, tanto dentro de un mismo equipo de proyecto como entre proyectos distintos.

En el primer caso, lo difícil es que la experiencia y especialización acumulada por los más veteranos no se quede limitada a las tareas que ellos ejecutan – lo que crearía cuellos de botella; en el segundo, lo difícil es que la experiencia en el desarrollo de un proyecto no se olvide con su finalización, sino que pase a engrosar la experiencia acumulada por la organización.

Finalmente, una de las metas principales de la PMO ágil consiste en hacer funcionar a todas las piezas de la organización que toman parte en un proyecto como un equipo, e incluso como un equipo de equipos. En este sentido, es importante que quien vaya a coordinar los trabajos de la PMO acredite las siguientes virtudes:

  • Relaciones. Buenos contactos tanto con los líderes de otros departamentos como con las personas integradas en otros proyectos.
  • Confianza. La franqueza en el trato con quienes van a influir en el proyecto es clave para que llegue a buen puerto.
  • Experiencia. Sin duda, haber afrontado anteriormente proyectos similares proporciona elementos de juicio suficientes para abordar los que vendrán.

Las metas de una PMO ágil

Una PMO Ágil debería desenvolver las siguientes funciones:

  1. Gestionar la entrada de nuevos proyectos. No tiene sentido aprobar proyectos por encima de la capacidad de entrega de los equipos de desarrollo. La PMO puede funcionar como el ama de llaves para resistir la tentación de empezar los proyectos demasiado pronto. Hay que esperar a finalizar proyectos para empezar otros de igual tamaño.
  2. Validación de las normas de planificación a través de un programa. La probabilidad de los cambios inesperados e innecesarios ha de ser reducida al máximo, debido a la comprensión global del programa.
  3. Creación de programas formativos. La formación es fundamental para que el conocimiento de los equipos sea verdaderamente complementario y no existan áreas vacías. La detección de lagunas debe ser la base para proponer formación a los miembros.
  4. Limitar el derroche. Solo la PMO tiene suficiente información sobre dónde se malgastan esfuerzos y tiempo. Es posible que distintos proyectos tengan patrones similares que apunten a la ineficiencia de los procesos. Llamar la atención sobre ellos es el primer paso para curarlos.
  5. Entrega de informes. La realización de informes que consoliden una visión acreditada del estado de una parte del proyecto o de su visión global facilitará la interpretación relativa a si los asuntos de la organización se están llevando a cabo de la manera más funcional. Las conclusiones que podamos sacar de estos informes pueden llegar a tener importancia en la asignación de o fijación de horarios de trabajo.
  6. Normas empresariales relacionadas con las prestaciones del proyecto. Cuando se toma un compromiso relativo a un proyecto, es imprescindible no perder de vista que hay unos resultados mínimos que tienen que ser cumplidos. Este deber también facilita el ajuste a unos contenidos homologables con los proyectos de calidad existentes.
  7. Validación de un plan de recursos. Todo proyecto requiere una asignación de recursos realista. La cantidad de recursos de una organización siempre será insuficiente para afrontar todos los proyectos que puedan generarse, por lo que es preciso seleccionar, analizar concienzudamente y no precipitarse. La asignación ha de ser razonable (es fundamental minimizar los riesgos) y tiene que basarse en que, en un cómputo global final, se compensen lo invertido y logrado.

En definitiva, esperamos que este texto te haya servido para entender cómo tiene que funcionar una PMO ágil.

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 4 pasos plantilla de infografía en estilo plano para esquema de flujo de trabajo de diseño, opciones numeradas, gráfico o diagramaITM Platform está diseñado específicamente para apoyar a organizaciones multiproyecto: nuestra base de clientes incluye desde consultoras pequeñas hasta grandes corporaciones, como Grupo Lala, el primer fabricante de productos lácteos de todo México, o Spire Healthcare, el segundo gestor de sanidad privada en el Reino Unido.

¿Por qué nos escogen? Ellos dicen que de entre todas las herramientas que permiten tanto planificar y ejecutar proyectos como gestionar portafolios, no es fácil encontrar entornos que sean útiles al mismo tiempo para los directores de proyecto y para los directores de la PMO.

Por eso, cuando alguien nos pregunta si podemos ayudarlos a poner en marcha su Oficina de Dirección de Proyectos, la respuesta nos sale tan natural como la sonrisa que le dedicas a un viejo amigo. En este artículo recordamos los principales motivos por los que ITM Platform es un gran aliado para apoyar las actividades de cualquier PMO.

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1. Plasma tu organización

Cualquier organización pueda reflejar la estructura de sus equipos en muy poco tiempo. Ya se trate de una estructura organizativa funcional basada en departamentos, una estructura puramente basada en proyectos o una estructura intermedia de tipo matricial, el primer paso para que toda tu organización pueda empezar a gestionar sus proyectos con ITM Platform es consignar a qué departamento, proyecto o área competencial pertenece cada miembro.

De hecho, la flexibilidad se consigue gracias a la combinación de dos criterios:

  • Las unidades organizativas, asimilables a los departamentos tradicionales
  • Los grupos de trabajo, que permiten crear agrupaciones transversales. Por ejemplo, se pueden crear equipos de proyecto que tengan cierto carácter de permanencia. También se pueden emplear estos grupos para reunir a los expertos por competencias, de modo que los gestores de proyecto y de PMO puedan asignarlos con facilidad para tareas y grupos especializados.

Una vez hayas reflejado departamentos y unidades funcionales, podrás seguir definiendo los detalles que permitirán que ITM Platform te sirva para controlar en tiempo real los costes y los avances de tus proyectos en ejecución:

  • Tarifas horarias: ¿Cuánto cobran los miembros de tu equipo por hora? ¿Cuánto cobran los consultores externos? ¿Cuál es el sobrecoste de un grupo de trabajo en comparación con un técnico? Al indicar las tarifas por cada tipo de experto, ITM Platform te permite reflejar los costes reales de tus proyectos con la granularidad deseada.

2. Plasma tus procesos

ITM Platform te permite capturar cualquier metodología que estés empleando en tu organización para la gestión de proyectos. Aunque el software está orientado a capturar los componentes, procesos y grupos recomendados en estándares como PMBOK o Prince2, especialmente por lo que respecta a la gestión de la integración de los proyectos, no es necesario obedecer estrictamente estos manuales para gestionar correctamente los proyectos. La atención de la herramienta está puesta en prestar un servicio tecnológico flexible que permite capturar toda la información relevante y plasmar los flujos de proceso que existan en cada organización.

3. Conecta a tus equipos

ITM Platform empodera a todos tus equipos de proyectos, desde el más alto dirigente hasta el talento joven recién llegado.

  • Alta dirección: Los cuadros de mando y los informes personalizables tienen en los directivos altos a su público privilegiado. Quienes están interesados en ver métricas claves como el grado de avance de los proyectos por cada programa, el nivel de exposición al riesgo de los proyectos, o la composición de los costes por mano de obra según el proveedor están de suerte.
  • Directores de portafolio, directores de programas y directores de PMO

Los cargos que conectan la estrategia de la empresa con la gestión cotidiana de proyectos son los que más directamente se benefician de ITM Platform. Veámoslo en algunos aspectos diferenciados:

Recursos compartidos

En cualquier situación con proyectos transversales que compartan a expertos y analistas de áreas funcionales o departamentos distintos, es habitual que una de las atribuciones fundamentales del director de la PMO sea precisamente evitar los conflictos en la utilización de esos recursos compartidos: normalmente, se trata de profesionales cuya alta demanda se debe a que están muy cualificadas y son insustituibles en su especialidad. Los conflictos en recursos compartidos son la causa del retraso en el 42% de los proyectos transversales de grandes dimensiones.

Para evitar dichos conflictos, ITM Platform permite identificar de forma inmediata la sobreasignación de todos los recursos de la organización.

Proyecciones por escenarios

Las herramientas metodológicas de ITM Platform para definir objetivos de negocio y vincularlos a escenarios de ejecución de proyectos son uno de los aspectos más valorados por quienes gestionan un programa de proyectos.

Evaluaciones de portafolio

Los datos agregados de proyectos permiten llevar a cabo una evaluación continua de portafolio con la periodicidad que se desee. Desde el momento en que todo tu equipo de proyectos está utilizando la misma herramienta para planificar y ejecutar proyectos que para realizar seguimientos del portafolio, puedes decir adiós a las tediosas evaluaciones periódicas de portafolio que se alargan durante meses. Bastará con que extraigas los datos de ITM Platform para discutirlos con tu equipo.

Directores de proyecto

La posibilidad de combinar proyectos predictivos con metodologías ágiles permite que puedan convivir distintas relaciones con los clientes y con el desarrollo de productos y resultados dentro de un mismo portafolio unificado a partir de la gestión compartida financiera y de los recursos.

Por si fuera poco, los directores de proyecto se benefician de una experiencia de usuario optimizada para la integración de los proyectos en todo momento a partir de menús siempre visibles y fáciles de navegar.

Analistas y miembros de equipo

Los miembros de los equipos sin responsabilidades de planificación y control solo deben ingresar los datos de avance de sus tareas en ITM Platform. Para ello, cuentan con distintas interfaces auxiliares que ahorran tiempo y aumentan su productividad:

  • App de celular en Android y MacOS. Permite reportar el tiempo trabajado en una tarea. Es un apoyo fundamental para quienes están desplazados en clientes o en el lugar de la obra.
  • ITM Platform teambot. La integración de ITM Platform con Slack es un claro aliado de la productividad personal, ya que permite a cada miembro de equipo rastrear las tareas en las que debe participar y reportar los avances con sencillos comandos como /itmplatform list tasks
  • Además, los equipos de desarrollo de software que trabajan con JIRA para gestión de issues, pueden conectar éstos con sus proyectos en ITM Platform para realizar la gestión de su portafolio desde su entorno preferido.

4. PMO: alinea dirección de proyectos y planificación de portafolio

Los softwares de proyecto se pueden dividir en tres grandes tramos: gestores de tareas y equipos; planificadores de proyectos; y gestores de portafolio. Pocas herramientas consiguen encontrar el equilibrio entre los tres ámbitos. En ese difícil ámbito es donde destaca ITM Platform precisamente porque nuestra obsesión es optimizar el retorno de los proyectos desde el primer minuto, con mínimas barreras de entrada.

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