En ITM Platform a menudo escuchamos a los profesionales de PMO decir, "nuestro nivel de madurez es demasiado bajo para PPM" o "aún no estamos listos para la gestión de proyectos". En este artículo, profundizamos en lo que realmente significa madurez en gestión de proyectos y cómo una solución de PPM es un puente y no un obstáculo para aumentar su nivel de madurez.

La gestión de portafolio de proyectos no es solo para grandes corporaciones o empresas con procesos complejos.

Independientemente del tamaño o la madurez de su operación, es posible implementar una gestión de portafolio de proyectos sencilla y eficaz. Diferentes niveles de madurez requieren diferentes prestaciones.

 

¿Qué es "madurez de gestión de proyectos"?

La madurez de la gestión de proyectos se refiere a lo preparada que está su empresa para ejecutar una estrategia de gestión de proyectos, programas y portafolio.

Esta madurez puede evaluarse en un amplio espectro, que va desde una evaluación individual hasta la aplicación de una evaluación formal del modelo de madurez.

 

Evaluación personal del nivel de madurez de su empresa

En la mayoría de los casos, las empresas identifican sus propios niveles de madurez por sí solas sin ninguna evaluación formal. Si alguna vez se ha sorprendido a sí mismo diciendo “mi compañía aún no está en ese nivel de madurez”, posiblemente su propia experiencia laboral le haya llevado a esta conclusión.

¿Ha tenido alguna vez una conversación similar a esta?

  • ¿Cómo se hace el seguimiento de proyectos aquí?
  • Le preguntamos al director del proyecto.
  • Ya veo. ¿Y usan algún mecanismo formal o estandarizado?
  • Bueno, de esta y aquella manera, pero realmente nada formal.
  • Entonces, ¿cómo siguen el progreso del portafolio completo?
  • Eh… nos centramos en los proyectos que están causando problemas.

... en este punto ya habrá concluido que su empresa tiene un nivel de madurez bajo y que un sistema PPM no hará más que generar confusión y frustración. Sin embargo, no tiene por qué ser siempre así.

Incluso si determinó que el nivel de madurez es bajo, puede ayudar a su organización a crecer en madurez apoyándose en el conjunto adecuado de prestaciones siempre que se apliquen en el momento adecuado.

 

Aplicación de un modelo de evaluación de madurez

Un modelo de evaluación es un conjunto específico de criterios definidos para cada nivel de madurez y clasifica a las empresas en sus respectivos niveles en términos de capacidad de gestión de portafolio de proyectos.

Algunos modelos tienen seis niveles, otros tienen cuatro o cinco. Pero lo más interesante son los ejes de análisis o dimensiones que se utilizan para la clasificación.

Estos son los más relevantes, explicados con ejemplos básicos:

 

  • Procesos: Considérelos como las vías sobre las cuales fluye el trabajo. En nuestra hipotética conversación anterior, las preguntas eran relativas a los proceses. Otros ejemplos pueden ser si la empresa tiene procesos formales de gestión de recursos, gestión de riesgos, gestión de costes, gestión de programas o alineación estratégica.
    Esa es la idea. Si es fan de PMI, ya los conocerá todos.
  • Personas: Los modelos de madurez tienden a poner a las personas en primer lugar y evaluar preguntas como: ¿Entiende y acepta el personal la gestión de proyectos? ¿Conocen los procesos en los que están involucrados? ¿Están habituados a trabajar en una organización orientada a proyectos en lugar de una organización funcional?
    Las personas son vitales para cualquier organización y es importante considerar el factor humano de resistencia a la hora de evaluar el modelo de madurez de su organización.
  • Organización: Es donde los procesos y las personas se encuentran. Algunas preguntas sobre el modelo organizativo suelen ser: ¿Dispone su empresa de una PMO sólida (o tan siquiera una PMO)? ¿Está integrado el departamento de recursos humanos en la gestión de proyectos? ¿Es una organización basada en proyectos?

Dependiendo del modelo, comúnmente se encontrará con estos ejes más otros como por ejemplo la tecnología o el escenario competitivo.

Lo interesante es que existen modelos de evaluación que pueden ayudarle a medir objetivamente lo que ya sospechaba.

También puede utilizar esta herramienta de autoevaluación de PMO y organización que mide tres categorías: Organización, Talento y Condiciones. A cambio, recibirá un conjunto de recomendaciones basadas en los resultados que haya obtenido.

Nuestros propios hallazgos

La mayoría de las empresas con las que hemos hablado dicen encontrarse en algún lugar en el espectro de madurez media-baja / media. En general, tienden a autoevaluarse y concluir que su empresa tiene un nivel de madurez más bajo de lo que realmente tienen.

Curiosamente, esto sucede en todos los países en los que operamos, a pesar de que hay claras diferencias de madurez entre mercados. En la mayoría de los casos, esto se debe a que las empresas se miden contra su propio mercado/países y no a nivel mundial.

Por otra parte, tratando con directivos de todo el mundo, hemos observado que no hay una fuerte correlación entre el tamaño de la empresa y su madurez. La suposición general parece ser que grandes empresas son más propensas a tener una metodología sólida de PPM . Sin embargo, la madurez de gestión está más relacionada con la naturaleza del negocio que con su tamaño. Cuanto más orientado a proyectos esté el negocio, más maduras tienden a ser estas organizaciones.

 

¿Es esto relevante para la decisión de implementar un software PPM?

Las soluciones de gestión portafolio de proyectos deben ser lo suficientemente flexibles y escalables como para comenzar de forma discreta y crecer gradualmente, agregando con el tiempo.

Esto le permitirá crear un ecosistema de gestión consistente y sostenible, sin grandes inversiones iniciales para su empresa.

El razonamiento lógico presume que: "si mi empresa tiene un nivel de madurez PPM bajo, primero he de aumentarlo y luego implementar la herramienta". Obviamente esta es una conclusión a la que llegan aquellos que son conscientes de que existe el concepto de madurez PPM, quienes además suelen haber utilizado sistemas PPM complejos en el pasado.

Y es cierto, las implementaciones de seis a doce meses y cantidades significativas de dinero invertidas son suficientes para enfriar cualquier iniciativa, especialmente si la organización no está lista para ello.

Muchos argumentarán –sabiamente- que gastar más en herramientas que el retorno que tienen sus proyectos, es una mala idea.

Procesos y herramientas van de la mano. Implementar uno sin el otro no es realmente viable, ya que la herramienta posibilita el proceso y el proceso se transmite a través de la herramienta. La clave está en encontrar la herramienta que pueda crecer y adaptarse a su organización.

Cuidado: Cambiar desde MS Excel e email a MS Project, luego a un entorno colaborativo y desde ahí a una solución PPM, no es crecer. Es romper y recomponer los procesos, las personas y la organización a cada paso del proceso de cambio

 

¿Cómo apoya ITM Platform cada uno de los niveles de madurez?

La clave está en identificar la solución PPM que pueda ofrecer las prestaciones que coincidan con su nivel de madurez actual. Un software que junto a usted se adapte a su nivel de madurez a medida que su organización crece y le permita añadir o prescindir de funcionalidades de acuerdo con sus necesidades.

ITM Platform está equipado con prestaciones de adopción escalable que crecen con su organización desde cualquier nivel de madurez inicial. Es intuitivo y contribuye a una curva de aprendizaje suave y sin tensiones.

Resulta además que comenzar desde un nivel de madurez bajo en gestión de portafolio de proyectos, es un excelente punto de partida

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El punto de partida de cada cual es diferente, pero podemos estar de acuerdo en que se necesita una base estable al construir cualquier estructura, y el marco de tu PMO no es ninguna excepción. Debe ser claro y compartido por toda la organización.

Te guiaremos a través de los procesos de planificación, implementación y difusión de tu PMO. Estés familiarizado con ITM Platform o no, los ejemplos expuestos seguirán siendo válidos. Estas pautas de diseño te ayudarán a identificar situaciones que podrás encontrar a lo largo del camino y serán aplicables a la mayoría de los casos.

Veamos los 6 elementos esenciales que debes tener en cuenta al lanzar tu PMO.

 

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1. Tipos de proyecto

Los tipos de proyecto representan la clasificación principal y, en gran medida, el comportamiento de la vida del proyecto. La definición (o reformulación) de la PMO es un buen momento para reflexionar sobre los diferentes tipos de proyecto que gestiona la organización y, quizá, tomarse el tiempo de replantearlos.

 Los criterios de clasificación suelen venir dados cuando se trata de proyectos externos para clientes. Sin embargo, la tipología de proyectos internos puede estar más estandarizada a través de diferentes sectores. Una PMO también puede administrar procesos de operaciones, siempre que se compongan de tareas específicas que se puedan asignar a un equipo de trabajo. Tendrá sentido considerar operaciones y proyectos conjuntamente, cuando los recursos entre ambos sean compartidos o los clientes sean los mismos.

 Por ejemplo, será el caso en proyectos de TI, o proyectos para clientes que requieren un mantenimiento posterior ejecutado por las mismas personas que desarrollaron el proyecto. Los proyectos de metodología Kanban son especialmente útiles en este contexto, pues ofrecen una estructura ordenada de tareas por proceso / estado que se gestiona a través de la capacidad máxima de los recursos (WIP, Work-In-Progress)

ITM Platform también incorpora el concepto de servicio: entidades específicamente orientadas a ordenar la gestión de operaciones.

 

2. Flujo de estados (Workflow)

El workflow permite diseñar el flujo de estados posibles por los que un proyecto puede pasar. Su relevancia está relacionada con los procesos de negocio, por lo que no debe considerarse de forma aislada.

El flujo de trabajo se define a través de dos componentes principales:

  1. Los estados por los que un proyecto puede pasar. Por ejemplo, podemos definir que los proyectos cuyo estado es “en borrador” sólo puedan cambiar a los estados “iniciado” o “descartado”.
  2. Las condiciones bajo las cuales un estado requiriere autorización para cambiar, y de quiénes. Diseñe las normas lo más sencillas posible; siempre habrá tiempo de hacer el sistema más complejo, y en la práctica no siempre resultará necesario.

Un consejo: no sustituya la definición de un procedimiento organizativo y la disciplina, con un workflow: los flujos de trabajo deben ser una correa de transmisión, no sólo un mecanismo de control.

 

3. Prioridades

Configurar los diferentes grados de prioridad es sencillo, pero el trabajo de una PMO empieza mucho antes: ha de acordar qué significan cada una de ellas. Para todos los implicados, debe estar claro qué significa realmente “prioridad alta” o “prioridad media”. Una va antes de la otra, pero ¿significa que hasta que no se termine uno, no empieza el otro? ¿Quizá que hay que poner el doble de recursos en la primera? La PMO debe dejar muy claro qué sentido y qué acciones asociadas tienen las prioridades para que la organización sepa cómo comportarse y lo haga de forma homogénea.

 

4. Riesgos

“Un gestor de proyecto es, en esencia, un gestor de sus riesgos”. Una PMO debe asegurar que esta función se ejecute de forma homogénea a través las decisiones que toman las distintos administradores y directivos. Una organización debe disponer de un criterio aprobado con el equipo directivo y estandarizado a través de sus gestores de proyecto, pues esta es la única forma de tomar decisiones consistentes, independientes de la personalidad de cada interviniente.
La fórmula impacto x probabilidad = nivel de exposición y los distintos umbrales que dan como resultado, sólo tiene utilidad si conducen a decisiones consistentes entre gestores de proyecto.

La identificación y clasificación de riesgos están sujetos a subjetividad. Una PMO debe estandarizar su gestión a través de criterios y de herramientas.

 

5. Metodología predictiva (en cascada) o ágil

ITM Platform posibilita integrar diferentes proyectos gestionados con ambas metodologías en un portfolio integrado. La PMO debe establecer los criterios bajo los cuales se elegirá una metodología u otra en función de cada proyecto. Algunas organizaciones toman decisiones de corte político (“todo ágil” o “todo predictivo”), lo que genera un alto riesgo de inconsistencia. Ambas metodologías pueden coexistir, pero han de hacerlo en un contexto en el que los proyectos encuentren beneficios claros al optar por una u otra.

Una guía que la PMO puede ofrecer para que se determine si un proyecto debe ser gestionado con metodología ágil o predictiva, incluye las siguientes preguntas:

  • ¿Existe gran incertidumbre en el resultado esperado o, por el contrario, sabemos razonablemente bien lo que queremos lograr?
  • ¿Se trata de un proyecto sujeto a fechas de entrega, en el que la predictibilidad de entregables es relevante o solamente tenemos una visión a corto plazo de las tareas inmediatas?
  • Están los patrocinadores y clientes dispuestos a participar en un proceso continuo sin una idea preconcebida del resultado, o bien esperan interactuar de forma puntual.

Si su organización ha apostado por metodologías ágiles y al mismo tiempo le están pidiendo fechas de entrega a medio y largo plazo, es muy posible que no hayan basado su elección en criterios sólidos.

 

6. Plantillas de proyectos

Capitalizar el conocimiento es uno de los grandes preceptos de una PMO, que deberá habilitar mecanismos que permitan recuperar lecciones aprendidas para que no mueran al cerrarse el proyecto. Este es uno de los motivos para crear módulos de proyecto de contenidos para proyectos futuros. Otro gran beneficio de utilizar plantillas de proyectos es el de reaprovechar estructuras que se repiten con frecuencia, variando únicamente las fechas de la planificación y realizando variaciones para que el nuevo proyecto responda a las nuevas necesidades.

Una buena PMO vela para que el conocimiento pertenezca a la organización, no [sólo] a los individuos.

 

Esta auto-evaluación de PMO te ayudará a realizar un análisis objetivo de tu organización

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El proceso de diseño e implementación de una PMO debe considerar un tempo que asegure que no se va a adelantar a la madurez de la propia organización, abordando todas las fases al mismo tiempo.

Entonces, ¿qué pueden hacer las empresas y los gerentes de proyectos para asegurar las probabilidades de que los proyectos se completen a tiempo y en presupuesto? En este artículo desarrollamos las 5 claves principales del éxito.

 

 

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Claves del éxito a la hora de montar una PMO

Un buen diseño sólo es útil en la medida en que pueda ser implementado en la práctica, para lo que se requiere contar con los medios necesarios y con unas condiciones ambientales favorables. Antes de empezar, conviene cerciorarse de que disponernos de:

1. Contar con las personas adecuadas con las capacidades necesarias.

Si no tenemos el equipo o las capacidades disponibles, es preferible reducir el alcance hasta que sea suficientemente modesto como para poder ser abordado con garantías. Una PMO fundada sin el talento necesario se desmoronará ante el menor viento desfavorable.

2. Empezar con proyectos de alta visibilidad e impacto.

Una PMO debe demostrar su valor al igual que cualquier otra unidad de negocio. Esto no siempre es fácil debido a su corte trasversal –y según sus detractores, prescindible naturaleza- Sea inteligente y aborde primero los problemas más universalmente reconocidos.

3. Identificar claramente las necesidades que tiene el negocio.

Explícita o implícitamente, la organización y el negocio tienen unas necesidades que han de ser identificadas de manera inequívoca desde el principio. Partir de ellas es garantía de iniciar el camino con el paso correcto, y una herramienta de enorme potencia a la hora de defender decisiones en el futuro.

4. Disponer de un marco de trabajo que permite la comunicación con el negocio.

Una PMO “llanero solitario” está condenada. Asegure que existen canales fluidos de comunicación que garanticen que se está trabajando en la dirección adecuada. Haga sus deberes.

5. Tener claros los indicadores clave.

La abundancia de informes no es sinónimo de información. Asegúrese de disponer de las herramientas, pero sobre todo de los criterios de qué es realmente importante.

Qué considerar para una hoja de ruta consistente

Para crear una hoja de ruta consistente, es preciso considerar:

  • La madurez organizativa actual.
  • La situación a la que el comité.
  • Los medios disponibles.
  • Los factores ambientales que afecten positiva o negativamente.

Con estos grandes parámetros, sabemos de dónde partimos, dónde queremos llegar, de qué disponemos y cuál es la velocidad de crucero que nos podemos permitir.

Ejemplo de hoja de ruta

Tomemos como ejemplo Booksy360, una editorial de mediano tamaño. Su hoja de ruta se dividide en cuatro periodos que siguen una senda hacia la dirección estratégica por proyectos, empezando desde una base de madurez baja.

Periodo 1

Booksy360’s El comité ha decidido comenzar con una base rudimentaria de comunicación en la que se acuerda un diccionario común y se establecen flujos básicos de comunicación formal. Se acuerda planificar únicamente en base a fechas de proyecto y entregables. Se crean las plantillas básicas de documentación por tipo de proyecto y establecen dos informes de seguimiento obligatorios, uno a nivel directivo, otro de proyecto.

 

Periodo 2

Se establecen todos los canales de comunicación formal e informal, haciendo hincapié en la colaboración entre unidades funcionales y transversales, orquestadas por la PMO. Se añaden las compras y adquisidores como elementos a planificar y controlar. Se inicia una planificación de recursos basada en perfiles y categorías profesionales.

 

Periodo 3

Se inicia una gestión de riesgos formal y consensuada entre direcciones. Se inician las gestiones de cambio y calidad que, si bien pudieron iniciarse de forma aislada en fases anteriores, en esta se convierte en eje de gestión.

 

Periodo 4

Se inicia la fase de aportación estratégica. El comité de proyectos de Booksy360 solo anticipa que incluirá planificación estratégica, gestión de beneficios y gobernanza.

 

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desafíos a la madurez de la PMO

Las oficinas de proyectos se enfrentan a dificultades comunes, independientemente del sector, el tamaño de la organización y la distribución geográfica. Una encuesta a más de 400 organizaciones revela patrones comunes.

 

En junio de 2017, ITM Platform lanzó un cuestionario online con 17 preguntas dirigidas a estudiar la madurez de las PMO. Nos interesaba saber cuáles son los factores que más dificultan la gestión de una PMO en tres coordenadas distintas: la propia organización, los equipos humanos y los factores culturales y de gestión del cambio, tales como la presencia de patrocinadores que promuevan el desempeño de la oficina de proyectos. El cuestionario tiene una dimensión doble.

Primero, está diseñado para medir cuáles son las barreras de las oficinas de proyecto ya existentes. Pero, además, también permite que otras organizaciones con muchos proyectos averigüen si necesitan instalar una PMO en su organización para hacer frente a sus desafíos actuales. Dependiendo de los resultados, el cuestionario arroja una serie de consejos y recursos sobre la puesta en marcha de la PMO, metodologías de gestión de proyecto y procesos de gestión del cambio. Hemos preparado una sencilla infografía con los resultados más llamativos.

¿Cómo crees que saldrías parado en comparación? Todavía puedes hacer el test:

El cuestionario de PMO, en detalle:

Las preguntas

Las preguntas eran las siguientes:

Factores organizativos

  1. ¿Están basadas en proyectos al menos el 30% de las actividades de tu organización?
  2. ¿Cuentas con departamentos o funciones transversales?
  3. ¿Tu organización ha crecido y necesita nuevos procedimientos?
  4. ¿Tienes problemas con el cumplimiento de plazos, coste, alcance y calidad?
  5. ¿La información que se comparte en tu organización es uniforme?
  6. ¿Te cuesta que los miembros de tu equipo logren interiorizar las prioridades de la organización?
  7. ¿Has notado que el trabajo avanza de forma espontánea o descentralizada?

Factores relativos al talento

  1. ¿Existe déficit formativo entre tus directores de proyecto?
  2. ¿La experiencia de tus directores de proyecto es desigual?
  3. ¿Has detectado que tus trabajadores más valiosos están sobreasignados?
  4. ¿Tus miembros de proyecto son intercambiables entre proyectos?
  5. ¿Dispones de métricas fiables para medir el rendimiento de tu equipo?

Factores culturales

  1. ¿Existe un acuerdo claro sobre las prioridades en tu organización?
  2. ¿Dispones del liderazgo interno suficiente para implementar la gestión por proyectos?
  3. ¿Cuentas con el patrocinio de la alta dirección?
  4. ¿Existe una cultura de aprendizaje continuo en tu organización?
  5. ¿Tienes intención de apoyarte en una nueva herramienta PPM?

He aquí los resultados que habíamos obtenido a principios de diciembre de 2017: los resultados obtenido para el cuestionario de ITM Platform, diciembre de 2017Llama la atención que solamente la pregunta 13, acerca del consenso de las prioridades de negocio, obtiene un porcentaje equilibrado de síes y noes. En el resto de los casos, una de las dos opciones es claramente mayoritaria.

Características de organizaciones basadas en proyectos

Hay cierta dificultad en el análisis, porque los síes y los noes tienen significados diferentes según la pregunta. Una rápida categorización muestra que hay desafíos o retos para la PMO, rasgos que se deben cumplir para ser una organización basada en proyectos, señales de una madurez muy elevada, y otras respuestas que indicarían que la organización no está orientada a proyectos. Características de organizaciones basadas en proyectos

De las 16 preguntas restantes, hay 8 respuestas mayoritarias que definen cuáles son algunos de los rasgos principales de una organización basada en proyectos que tiene una oficina de proyectos o la necesita. Una organización necesita una PMO (y tiene las condiciones para implementarla) cuando:

  • más de una tercera parte de su tiempo está dedicado a proyectos;
  • tiene una estructura organizativa de tipo matricial (es decir: cuenta con equipos, proyectos y funciones transversales)
  • los miembros de los equipos están adscritos a categorías profesionales y son intercambiables
  • Existen líderes de proyectos con la capacidad para tomar decisiones directivas más allá de la gestión unitaria de proyectos
  • La dirección comprende la necesidad de centralizar la dirección del portafolio de proyectos
  • Existe una cultura de aprendizaje continuo
  • Se conocen las ventajas de una herramienta de gestión de portafolio

Desafíos de las PMO

Del otro lado, el cuestionario ha detectado 8 desafíos clave que motivan la puesta en marcha de oficinas de proyectos:

  • La organización necesita poner en marcha nuevos procedimientos
  • Los proyectos no siempre tienen éxito: se retrasan, tienen sobrecostes o entregan un resultado pobre
  • Falta información uniforme, o no existe una única fuente de datos de proyecto validados, como lo que ofrece un software PPM
  • Hay dificultades para que los equipos de proyecto y los directores de proyecto asimilen las prioridades y las apliquen en su trabajo diario
  • Entre los directores de proyecto hay diferencias en cuanto a la experiencia acumulada, el conocimiento y las necesidades de formación.
  • Los proyectos fallan porque falta una mejor organización y coordinación entre los mismos.
  • Los expertos más valiosos tienen sobrecarga de trabajo y se han convertido en cuellos de botella para la entrega de los proyectos a tiempo.
  • No existen métricas y KPI fiables para medir el rendimiento de los proyectos según se están ejecutando.

 

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el jefe de proyecto muestra gráficos a su equipo

En el conjunto de las buenas prácticas del Project Management Book of Knowledge (PMBOK), la sexta área de conocimiento es la que se refiere a la Gestión de los recursos humanos del proyecto.

En la era del conocimiento, es fundamental realizar una buena gestión del capital humano de una organización. Una buena administración te permitirá crear equipos humanos de alto rendimiento en cada una de las fases del proyecto. De esta manera, se conseguirá la máxima de cualquier compañía: la eficiencia de los recursos disponibles para conseguir los propósitos planteados.

 

En el ámbito de los proyectos, los equipos se crean durante un plazo determinado para colaborar intensivamente en la producción del resultado. Dada la brevedad de los equipos, es fundamental dominar los procesos para poder gestionar recursos, de acuerdo a las siguientes obligaciones:

  • Estimar correctamente la cantidad de recursos humanos necesarios, a partir de las estimaciones de tareas
  • Seleccionar a personal con los conocimientos adecuados
  • Planificar los costes derivados de la dedicación de dichos recursos
  • Asegurarse de que los recursos tengan suficiente tiempo que dedicar al proyecto
  • Controlar las desviaciones de tiempo para evitar que los retrasos lleven a sobrecostes no asumibles

Planifica la dedicación de tus recursos a todos tus proyectos con ITM Platform

A continuación, repasamos los pasos para la gestión de los recursos humanos del proyecto

1. Estimación de los recursos

En este primer punto se realiza una previsión de recursos internos y externos que se precisarán para la gestión del proyecto. Hay que contemplar la estimación activa para cada tarea, actividad y fase del desarrollo, de manera que el despliegue se lleve a cabo de forma eficiente.

Entre las técnicas más comunes para realizar la estimación de los recursos está la de la consulta a expertos, es decir, basándose en la experiencia que se ha adquirido en proyectos anteriores. Los datos y los resultados conseguidos en el pasado ayudarán a mejorar la precisión del presente.

2. Recogida de datos

Se trata de la fase en la que se exponen o detallan los recursos disponibles para su posterior gestión, y suele incluir información referente a:

  • Recursos disponibles.
  • Exigencia de medios.
  • De qué manera los recursos disponibles podrán satisfacer la demanda planteada.

3. Plan de recursos

En la gestión de proyectos ha de prepararse un plan que contemple los diferentes aspectos, desde las necesidades de la demanda, la asignación de funciones y responsabilidades, y resultados deseados.

Como jefe del proyecto puedes crear una lista ordenada por jerarquías en las que se visualicen los recursos necesarios para la ejecución y gestión del proyecto para, así, poder dividir, delegar y asignar responsabilidades y funciones.

Aprende aquí cómo planificar tus recursos con ITM Platform

4. Planificación del desarrollo

Toda la información recogida en la fase inicial sentará las bases de la planificación del desarrollo posterior. En esta fase se crea un cronograma en el que se indica el establecimiento del punto de partida y de finalización de todas tareas, actividades o trabajos que se desarrollarán en el proyecto, lo que permitirá crear un calendario final, que contemplará también la gestión del tiempo, a la que se refiere la tercera de las áreas del conocimiento de la Guía PMBOK.

El plan de recursos preparado antes de la fase del desarrollo aporta la información sobre el desglose jerárquico de los recursos disponibles, que se relacionan o emparejan con el listado de recursos necesarios para el desarrollo del proyecto. Este ejercicio mejora la eficiencia en la asignación de los recursos que se precisan para cada actividad.

5. Comprobación de los recursos sobre la asignación realizada

El director del proyecto es el máximo responsable del mismo, por eso debe asegurarse que las asignaciones realizadas permiten crear equipos de alto rendimiento, equipos capaces de ejecutar de manera correcta y eficiente cada una de las fases del plan. Aunque haya trabajadores remotos, como es habitual en la actualidad.

En la gestión de los recursos humanos de un proyecto, la gestión del talento es fundamental. La experiencia es un grado, y es importante saber cuáles son las aptitudes, habilidades y capacidades de todas las personas que integran el grupo de trabajo, lo que mejorará la asignación de funciones y responsabilidades al tiempo que se consigue un mayor compromiso e implicación.

Además, como responsable del proyecto, gerente o coordinador, has de buscar el equilibrio entre la funcionalidad y la rentabilidad. La fase de asignación es fundamental, puesto que, si se destinan más recursos de los necesarios, es decir más personas de las precisas, a una determinada tarea o actividad, se podrán disparar los costes y arriesgar los recursos financieros de la compañía.

6. Negociación de los recursos

Normalmente, las compañías utilizan recursos humanos internos para llevar a cabo planes más reducidos. En este punto, el director del proyecto ha de contar con capacidad de negociación si desea incorporar recursos externos al proyecto, como por ejemplo en el caso de un proyecto en el que se requiera alta especialización y a la empresa le resulte más rentable realizar una contrata en lugar de crear un equipo al que debería formar.

En cualquier caso, cada vez es más común que los equipos de recursos humanos de las empresas se esmeren en detectar el talento dentro de la misma organización para mejorar la rentabilidad de la actividad y de cada nueva aventura.

La gestión de recursos de proyecto a nivel de portafolio

Los equipos de proyecto nunca se pueden gestionar de forma aislada, porque los miembros suelen repartir su tiempo entre varios proyectos. Por eso, es imprescindible que alguien en la organización tenga una visión centralizada sobre la utilización de todos los recursos. En el caso de que existan conflictos, deben existir criterios para decidir a qué proyecto se asignan los recursos críticos, de manera que los proyectos más importantes sufran los menores retrasos posibles.

A menudo, quien utiliza herramientas de planificación de portafolio es una figura profesional con mayor autoridad que los directores de proyecto, como el director de una PMO, el director de un programa de proyectos o el director de todo el portafolio.

Este artículo pertenece a una serie sobre las 10 áreas de conocimiento de PMBOK. Visita los artículos ya publicados:

Las 10 áreas de conocimiento. 1: Gestión de integración del proyecto

Integración con el menú de proyecto de ITM Platform

Las 10 áreas de conocimiento. 2: Gestión del alcance del proyecto

Las 10 áreas de conocimiento. 3: Gestión del tiempo del proyecto

Las 10 áreas de conocimiento. 4: Gestión de los costos del proyecto

Las 10 áreas de conocimiento. 10: Gestionar la calidad del proyecto. El ejemplo de una aseguradora

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